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POR ENS
—Declaraciones de presidentes de las centrales sindicales y la ENS—
Hoy se tiene prevista la posesión del ex ministro, excandidato presidencial y director del Partido Liberal, Rafael Pardo Rueda, como titular del nuevo Ministerio de Trabajo, cartera ésta que deberá crearse esta misma semana, antes de que se cumpla el plazo dado por el Congreso al Gobierno para realizar ajustes en la estructura del Estado.
Por tal motivo, esta Agencia de Información Laboral consultó las opiniones que sobre este particular tienen los presidentes de las tres centrales sindicales: CUT, CGT y CTC, al igual que el concepto del director de la Escuela Nacional Sindical:
Tarcisio Mora G., presidente de la CUT
“Quedó atrás la famosa teoría de la reducción del tamaño del Estado, impulsada por el gobierno de Uribe y el partido de la `U´, que pregona que hay que reducir el tamaño del Estado y entregarle a los particulares muchos manejos. Así lograron reducir y fusionar los ministerios de Salud y Trabajo en uno solo. Fue necesario que se presentaran todos los conflictos laborales que se están dando, para que mismo gobierno de la `U´ retrocediera y decidiera volver a separar esos ministerios. Lo que ahora esperamos es que el nuevo Ministerio de Trabajo no sea sólo para repartir la cuota politiquera, sino que garantice el respeto a los convenios de la OIT, que tenga una estructura nacional, departamental y municipal que le permita tener un papel verdadero en el equilibrio que tiene que existir entre trabajadores y empleadores. Porque de lo contrario vamos a encontrar lo mismo que tenemos hoy: un ministerio que es una tortura para el conjunto de la clase trabajadora, un elefante blanco que sólo está al servicio de los empresarios; un ministerio diseñado para imponer la política del poder, reprimir a los trabajadores y reducirles sus garantías, como lo hemos visto en el caso de las cooperativas de trabajo asociado, el contrato sindical, etc.”.
“En cuanto a su funcionamiento, debe ser un ministerio muy ágil y eficiente, y para eso necesita recursos económicos. Porque los ministerios de trabajo siempre han sido cenicientas en materia del presupuesto, y por eso es usual que un supervisor o inspector tenga que esperar favores del patrono, incluso que éste lo recoja en un carro y lo lleve al sitio correspondiente, y eso genera compromisos. Además estos inspectores deben ser funcionarios bien preparados en el marco de la normatividad de la OIT y la legislación laboral colombiana. Debe ser un ministerio que no haga de la protesta de los trabajadores un problema de orden público, como viene ocurriendo; y que tenga en cuanta el tema de los pensionados, que es bastante álgido por las nuevas políticas que pretenden imponer los empresarios”.
“Sobre el ministro Rafael Pardo, en lo personal, no tengo sino la amistad y la gratitud. Pero como él entra a defender un modelo neoliberal que impone una política de arrasamiento de los derechos de los trabajadores, pues habrá que esperar a ver su desempeño y cuál es la filosofía que va a imperar en el nuevo ministerio. Como liberal que él es, esperamos que recuerde aquellas importantes ideas sociales de López Pumarejo, del MRL”.
Julio Roberto Gómez E., presidente de la CGT:
“La entrada en operación del nuevo Ministerio del Trabajo es una excelente noticia para el país. Expresamos nuestra satisfacción, porque es la culminación de un trabajo que empezamos hace nueve años. Desde el mismo momento en que Álvaro Uribe Vélez fusionó los ministerios de Salud y Trabajo en el de Protección Social, la CGT ha pedido la restitución del Ministerio de Trabajo, que ahora va a funcionar con dos viceministerios: uno para la generación de empleo y el otro para la inspección, vigilancia y normas internacionales. Tendrá 6 divisiones especializadas y va a nombrar 480 nuevos inspectores de trabajo”.
“Como prioridades y desafíos, el nuevo Ministerio tiene que hacer especial énfasis en desarrollar políticas de empleo, y trabajar para que en nuestro país tenga espacio lo que la OIT ha definido como una política de Trabajo Decente para una vida digna. Debe alimentar el diálogo social, el tripartismo como una política que ponga el énfasis en que funcione bien la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, apoyándose en las centrales obreras y en el sector empresarial. Debe fortalecer sus capítulos regionales y trabajar con las gobernaciones y alcaldías. Bogotá tiene la ventaja de contar con un alcalde de profunda sensibilidad social, como Gustavo Petro. Así que pintan las cosas bien para los trabajadores y la población colombiana, el terreno es expedito para la búsqueda de soluciones a tantos problema de desempleo, informalidad de la economía, tercerización laboral”.
“Del doctor Rafael Pardo tengo el mejor concepto y reconocimiento, ninguna reserva negativa frente a él. Es un hombre de Estado, por algo es el director del Partido Liberal colombiano. Y si tiene a personas como Javier Parga en uno de los viceministerios, y conforma un equipo de trabajo como Dios manda, creo que debe cumplir una brillante labor. Es ministro de alto perfil, con quien esperamos tener buena interlocución. Puede contar con nuestro concurso y lo vamos a acompañar para que haga bien la tarea”.
Miguel Morantes A. Presidente de la CTC
“Es muy importante que arranque este ministerio, antes se estaba demorando, así, hasta donde tengo conocimiento, la forma como va a funcionar y la estructura y los elementos que lo componen no haya sido fruto de discusiones en el seno de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales”.
“Este nuevo ministerio debe cumplir unas funciones que desde hace nueve años no existen en el país, porque el Ministerio de la Protección Social, que fusionó los ministerios de salud y la del trabajo, por las múltiples funciones que tiene relegó las cuestiones del trabajo y la inspección y le dio prelación a otros asuntos. Su mayor prioridad, si hay que darle una, es la superación de la extrema pobreza, que es uno de los objetivos del nuevo milenio que en Colombia está bastante atrasado. Tenemos una enorme desigualdad, un índice Gini de 0.58 que indica que hay mucha gente pobre y una base pequeñita que se está quedando con todos los recursos. Y tenemos una extrema pobreza, así quieran disfrazarla con ciertas fórmulas de medición. Y la solución de la pobreza está en que haya empleo para todos los y las colombianas. Pero trabajo decente, con vinculación directa a las empresas y no mediante contratos tercerizados bajo las distintas modalidades, un problema que el sindicalismo siempre ha denunciado”.
“El hecho de que Rafael Pardo asuma como cabeza y estrene este ministerio, nos parece bien, porque cuando él fue candidato presidencial el año pasado en su programa de gobierno incluyó importantes propuestas en materia de políticas publicas en lo laboral y salarial, para generar empleo, mejorar los ingresos de los trabajadores y el sistema de la seguridad social”.
La opinión de la ENS
Por su parte, Luciano Sanín Vásquez, director general de la Escuela Nacional Sindical, refiriéndose a lo que, desde el punto de vista de los intereses de los trabajadores, le espera a Rafael Pardo al frente del Min-Trabajo, resaltó cuatro retos:
El primero es avanzar rápidamente en el diseño y fortalecimiento institucional del nuevo Ministerio, toda vez que el país lleva nueve años sin esta cartera. “Se arrasó con lo poco que había de institucionalidad del Estado dedicada a la protección de los derechos laborales. Se espera entonces que el nuevo ministro adecue el ministerio a las exigencias de la OIT”, señaló el director de la ENS.
Como segundo reto, el nuevo ministerio debe cumplir con los compromisos internacionales pendientes en materia laboral, especialmente el Plan de Acción en Derechos Laborales acordado entre Colombia y Estados unidos, y atender las conclusiones de la Misión de Alto Nivel de la OIT.
Un tercer reto es diseñar e impulsar una política nacional de trabajo decente, que al tiempo que proteja los empleos existentes, se proponga avanzar en la formalización de los empleos, establezca mecanismos de protección para los desempleados, etc. Y un cuarto reto es impulsar una amplia política de diálogo social que de respuesta a la creciente protesta de los trabajadores por razones laborales.
Sobre la designación de Rafael Pardo como titular de esta cartera, Luciano Sanín destacó su trayectoria como ex ministro de defensa, excandidato presidencial y presidente del Partido Liberal, lo que en su concepto le da al nuevo Ministerio un perfil político alto.
“De entrada este nombramiento es importante, en tanto este Ministerio no ha sido nunca prioritario a lo largo de la historia del país. Además Rafael Pardo en la pasada campaña presidencial presentó un conjunto de propuestas en materia laboral que seguramente buscará impulsar ahora que es Ministro, en especial la referida a la promoción del primer empleo, tema fundamental en la medida en que más de la cuarta parte de los jóvenes se encuentra en el desempleo”, agregó el director de la ENS.
